Una de las personas más cercanas a Amy Winehouse en la etapa más oscura de su vida, su peluquero y ex-compañero de piso y de juergas Alex Foden, ha decidido abrir su corazón a la prensa y rendir así tributo a su amiga. En declaraciones al británico diario Mirror, Foden, recientemente rehabilitado, ha afirmado que la cantante se gastaba más de mil euros al día en droga y alcohol en una espiral de descontrol y autodestrucción que acabó con su vida el pasado sábado.Sin embargo, el joven de 29 años ha querido recalcar que, más allá de sus vicios y debilidades, Amy era una persona leal y generosa con un corazón inmenso. "Ella me salvó la vida", afirma su amigo, revelando que la cantante se empeñó en que él fuera a rehabilitación, invirtiendo para ello ciento cincuenta mil euros de su propio bolsillo.
Foden relata también que la artista siempre sospechó que moriría antes de tiempo, y que el videoclip de Back to Black, durante cuyo rodaje se conocieron y en el que se simulaba su funeral, ha sido tristemente profético: "Amy tuvo un ataque de pánico al ver la lápida con la inscripción 'Aquí yace el corazón de Amy Winehouse'. Ella sabía que moriría jóven y pasaría a formar parte del 'club de los 27'".
El británico, que actualmente lidera una fundación de ayuda a la drogadicción, concluye así sus reflexiones: "Amy era el más increíble, cálido y maravilloso ser humano, pero era falible. Monté la fundación para ella, para que se diera cuenta de su situación y tratara de cambiarla, pero parece que llegué demasiado tarde."
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