Lady Gaga es tan querida como odiada. La 'diva del pop', que se encuentra en Sidney promocionando su nuevo disco 'Born this Way', salía de una discoteca cuando un grupo de detractores empezaron a lanzarle huevos. Aunque ninguno acertó en la artista, la cantante no borró su sonrisa, eso sí, protegida detrás de sus guardaespaldas.
La promoción de Lady Gaga por todo el mundo está dando mucho que hablar. Si en Taiwán la adoración por la artista les llevó a nombrar el 3 de julio como el día internacional de Lady Gaga, en Sidney la cantante no está corriendo la misma suerte. A su salida de ‘Arq’ una conocida discoteca de ambiente de la ciudad, un grupo de gente atacó a la cantante lanzándole huevos.
Quizá el nuevo estilismo con el que apareció Lady Gaga sea fruto de un intento de protegerse de sus detractores. La cantante optó por una enorme pamela negra con rayas blancas. El espectacular sombrero la llegaba hasta los hombros por lo que un agujero la permitía poder ver. Tras unas gafas negras, la cantante saludaba a sus fans. Un vestido de cuero negro y unas plataformas completaban el atuendo de Lady Gaga en Sydney.
Pero no todo iba a ser malo en la ciudad australiana. La extravagante cantante fue declarada ciudadana honoraria de Sídney por su incondicional apoyo al colectivo homosexual.
http://www.lavozlibre.com
La promoción de Lady Gaga por todo el mundo está dando mucho que hablar. Si en Taiwán la adoración por la artista les llevó a nombrar el 3 de julio como el día internacional de Lady Gaga, en Sidney la cantante no está corriendo la misma suerte. A su salida de ‘Arq’ una conocida discoteca de ambiente de la ciudad, un grupo de gente atacó a la cantante lanzándole huevos.
Quizá el nuevo estilismo con el que apareció Lady Gaga sea fruto de un intento de protegerse de sus detractores. La cantante optó por una enorme pamela negra con rayas blancas. El espectacular sombrero la llegaba hasta los hombros por lo que un agujero la permitía poder ver. Tras unas gafas negras, la cantante saludaba a sus fans. Un vestido de cuero negro y unas plataformas completaban el atuendo de Lady Gaga en Sydney.
Pero no todo iba a ser malo en la ciudad australiana. La extravagante cantante fue declarada ciudadana honoraria de Sídney por su incondicional apoyo al colectivo homosexual.
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