Amy Winehouse murió por sobredosis de alcohol

Tal y como apuntaban los primeros resultados de la autopsia, Amy Winehouse murió a causa de una sobredosis de alcohol. Un coma etílico accidental que su cuerpo no soportó ha sido reconocido como la causa de la muerte de la cantante.

Tres días después de cumplirse el tercer mes sin Amy Winehouse, la autopsia de la cantante sale a la luz para confirmar lo que ya era un secreto a voces. La causa de la muerte de la cantante no fueron las drogas si no el alcohol que ingirió aquella tarde en su residencia de Londres. Más concretamente, un coma etílico producido en pleno período de abstinencia. Y es que la inglesa llevaba ya tres semanas sin beber.

Con una tasa de alcohol en sangre que quintuplicaba la permitida en Inglaterra para conducir, el cuerpo de Amy Winehouse no pudo soportar la ingesta. Los resultados de la autopsia, no obstante, revelan que la muerte se produjo de manera accidental. Un coma etílico involuntario con el que se descarta la hipótesis del suicidio. Algo que ya hicieron sus propios padres, quienes comentaban que la diva del soul estaba mejor que nunca.

Tres botellas de vodka fueron las que se tomó Amy Winehouse en su casa de Camden Town y que, tras haber estado tres semanas sin probar una gota de alcohol colapsaron su organismo. Un final que la cantante no había planeado pero que la hicieron ingresar en el ya mítico club de los 27, demostrando que, aunque lo había intentado en numerosas ocasiones, sus fuertes adicciones, finalmente, le ganaron la batalla.

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