Ya no sabe que hacer para sorprender a sus fans. Pero esta vez a Lady Gaga le fue muy bien en su último concierto en el Staples Center de Los Ángeles y por eso lo realizó a lo grande.La artista no tuvo mejor idea que celebrar las increíbles ventas de su disco, quemando su piano en vivo mientras ella seguía tocando las teclas del instrumento.
En este show, los bailarines de Gaga abrieron el espectáculo presentando unas placas conmemorativas que le habían entregado a la estrella por vender más de 13 millones de discos y 51 millones de singles.
La intérprete de "Alejandro" llevaba puesto un bikini de cuero negro, unas medias de rejillas y unas botas altas hasta las rodillas. Ella comenzó a cantar y bailar mientras las llamas de su piano seguían encendiéndose.
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