Aaron Carter, la joven promesa del pop y hermano del también cantante Nick Carter, ha comenzado el año con terapia para superar sus adicciones. En una clínica del sur de California, el joven de 23 años intenta recuperar el control de su vida y curar las "heridas emocionales y espirituales" que se ha provocado con su estilo de vida.El manager del cantante, Johnny Wright, así lo ha explicado a 'Contactmusic'. "Hace unos meses Aaron vino a verme y me pidió que le ayudara a volver a la música, retomar su carrera. Había estado trabajando en un nuevo álbum en Orlando, cuidando de su cuerpo y de su mente".
En este sentido, ha señalado que el cantante "comprende el desafío y el duro trabajo que implica volver a la cima del éxito y sabe que tiene que tomarse un tiempo antes de volver al escenario. Un tiempo para afrontar sus sentimientos y sanar las heridas de su corazón".
"Por esta razón, Carter ha elegido acudir en busca de ayuda a un lugar en el que el siente que puede encontrar la guía y claridad en el viaje musical que está a punto de emprender. Sólo espera que todo el mundo le tenga en sus oraciones y que respete su privacidad en estos momentos".
Aunque acaba de darse a conocer que Aaron Carter entró en rehabilitación el pasado 11 de enero, ya con anterioridad el joven había dado señales públicas de que algo así podía ocurrir. Así, publicaba en su perfil de Twitter entradas del tipo "la vida tiene altos y bajos", "sólo se puede vivir y aprender" o "cree siempre en tí mismo como yo aprendo a hacer cada día".
Aaron Carter, quien con su primer sencillo, 'Crush on You', escaló hasta los primeros puestos de las listas de éxitos de EEUU y Reino Unido, saltó a la fama en los noventa apenas siendo un niño e impulsado por la fuerza mediática de su hermano, Nick Carter, uno de los cantantes de Backstreet Boys.
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