El cantante almeriense David Bisbal ha anunciado a través de su perfil en Twitter que a Vale Music, la discográfica que le dio la "oportunidad de grabar" su primer disco en 2002, Corazón Latino, y que "ha tenido a tantos y grandes trabajadores en ella", solamente le quedan "unas horas de vida".Según relata Bisbal -no hay confirmación oficial por parte de la discográfica-, "que la historia de Vale Music termine aquí es por la piratería descontrolada" que hay en internet, al tiempo que resalta que este cierre afectará a "más de cien trabajadores" entre "comerciales, diseño, imagen y sonido, consejeros, publicistas de televisión y prensa escrita".
"Parece mentira que a una discográfica que ha tenido tantos y grandes trabajadores en ella, solamente le queden unas horas de vida", lamenta, para después plantear que el fundador de Vale Music, Ricardo Campoy, "es uno de esos compañeros que siempre" recordará por "su cariño y amor a la música".
A Campoy le dirige todavía más palabras: "Ricardo, gracias por tu confianza siempre, te deseo lo mejor y, como tu dices, estoy seguro de que nos volveremos a encontrar en el camino de la música algún día. Sabes que como amigo nos encontraremos continuamente, te aprecio mucho".
Bisbal recuerda que desde Corazón Latino hasta Sin Mirar Atrás ha trabajado con Vale Music, formando parte desde Premonición (2006) de una fusión entre Universal y Vale Music -a ese otro sello pasarían los artistas de Vale, por tanto-.
El cantante subraya, asimismo, que toda su "buena relación" y sus "viajes internacionales" fueron gracias a una "cesión" entre su "discográfica madre, Vale Music, y la multinacional Universal en el año 2002".
Entre los artistas en nómina de Vale Music se encuentran, aparte de Bisbal, Rosario, La Unión, David Bustamante, Rosa, Chenoa, Lolita, Kate Ryan, José Luis Perales, Quijano, Viceversa, Paul Van Dik, Manuel Carrasco y María Isabel.
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2 comentarios:
Mira, otro de la SGAE. Pues nada, que siga lloriqueando.
La aportación cultural de VALE Music es de dudosa calidad, no deja de ser una pena su cierre, pero sus productos siempre han estado asociados a música más bien chabacana, dirigida a consumidores de gusto mediocre, y es precisamente esa falta de amor por la música lo que les hacía valorar de igual manera un disco pirata que uno original.
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