Britney Spears se encuentra en plena promoción de su último disco, 'Femme Fatale', que esta misma semana ha salido a la venta. Pero, entre evento y evento para presentar su trabajo, la estrella de la canción está viéndose involucrada en algunos escándalos que pueden ser publicidad negativa para sus ventas. A mayores de que Enrique Iglesias rechazase esta semana salir de gira con Spears, acaban de demandar a la princesa del pop por 10 millones de dólares (algo más de siete millones de euros al cambio actual).
La demanda interpuesta contra la cantante se debe a su perfume 'Radiance', un producto que durante los meses de grabación de su disco ha constituido buena parte de sus ingresos.
Según la web 'RadarOnline', Britney Spears ha incumplido su contrato con los fabricantes de su fragancia y ahora tendrá que hacer frente a la posible acusación de fraude y engaño.
La instancia, presentada ayer mismo en la corte superior de Los Ángeles, asegura que la cantante faltó a su acuerdo con la firma Brand Sense y llegó a otro con Elizabeth Arden, un contrato por el que cobraría 15 millones al año.
En los documentos judiciales se señala: "Britney llegó en secreto a un acuerdo por separado con Elizabeth Arden, en un esfuerzo de eludir y evadir sus obligaciones de Brand Sense".
Britney está siendo acusada de "acciones evasivas" por la marca Brand Sense quienes demandan que su compañía tiene "derecho contractual de un 35 por ciento de comisión sobre cualquier fragancia que lleve el nombre y la imagen de Britney Spears".
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